Cuando el entorno se vuelven monótonos, nos encontramos con la sensación de "la vista agotada". Es ese momento en el que nuestro espíritu pierden interés ante la falta de impresionante. A veces, es solo una fase del deseo por explorar y descubrir. Otras veces, puede ser un indicador más profundo de nuestra necesidad de cambio y transformación